Pulpos de 30 millones de años, estrellas de mar gigantescas y moluscos colosales, son algunas de las 250 mil especies registradas en la 4a edición del Censo de Vida Marina.
Una de las criaturas que habitan el mar y que no son conocidas.
El Censo, que se presentará en la Conferencia Mundial de Biodiversidad Marina de Valencia, España, es un proyecto internacional que intenta catalogar todas las especies que viven en los océanos y mares del planeta. El proyecto, en el que participan unos 2.000 científicos de 82 países, comenzó en el año 2000 y se espera que esté finalizado para 2010. Y tal como revela este 4° y último informe de avance, la biodiversidad marina del planeta es mucho mayor de lo que previamente se había pensado. "El programa tiene como objetivo estudiar la biodiversidad, distribución y abundancia de todos los organismos marinos que están en los océanos" dijo a BBC Ciencia la doctora Patricia Miloslavich, de la Universidad Simón Bolívar, en Venezuela e investigadora titular del Censo. "Y también busca ver los efectos que ha tenido el ser humano sobre las poblaciones marinas en el pasado y la predicción de lo que podría pasar a causa de estos efectos en el futuro", agregó. Pulpos ancestrales Entre los hallazgos más destacados del Censo, afirma la investigadora, está "la primera evidencia de que una gran proporción de las especies de pulpos de todo el mundo evolucionó de un ancestro común que todavía vive en el antártico". "La evidencia muestra que los pulpos comenzaron a emigrar hacia los océanos hace más de 30 millones de años a medida que se enfriaba la Antártica", explica la doctora Miloslavich. "Y las nuevas condiciones de los hábitats provocaron la evolución de distintas especies. Algunas por ejemplo, perdieron sus sacos de tinta de defensa, que no tenían ninguna utilidad en las oscuras profundidades". Los detalles de este descubrimiento, dice la investigadora, aparecerán publicados en la revista Cladistics. Otros hallazgos destacados de nuevas especies, son estrellas de mar "gigantescas" de más de un metro de tamaño, que también fueron descubiertas en la Antártica. "Y también -agrega Patricia Miloslavich- mientras se recolectaban organismos en las márgenes continentales de Portugal, se encontraron ostras enormes de más de 20 centímetros de diámetro". El Censo de la Vida Marina también descubrió lo que llama es un "Café de tiburones blancos" y un "parque de esturiones" en el Pacífico, asó como un "nuevo continente" en el Atlántico. Muchas más especies Los investigadores no saben cuántas nuevas especies más se podrán encontrar para cuando el proyecto llegue a su fin en el 2010. Pero algo que hasta ahora ha sido claro, dicen, es que la biodiversidad marina es mucho más grande de lo que previamente se había pensado. "Por ejemplo -dice la doctora Miloslavich- pensábamos que ya no había más peces por descubrir, que ya conocíamos todas las especies". "Y sin embargo, creemos que además de las 16.000 especies de peces que ya conocemos, hay otras 4.000 especies por descubrir, muchas de ellas en los trópicos". Y entre menos estudiados han sido los organismos, más habrá que descubrir. Por ejemplo, en el grupo de bacterias prácticamente casi todo es desconocido. "En un litro de agua, se han podido detectar hasta 50.000 formas de bacterias distintas". La mala noticia, afirman los expertos, es que hay muchas especies que nunca conocimos y que ya han desaparecido, en gran parte por el impacto del ser humano en estas poblaciones. Pero para cuando concluya el censo en el 2010 los investigadores esperan poder integrar toda la información recolectada para tener un panorama global de la biodiversidad marina e identificar las especies que ya no se podrán descubrir. "Lo cierto es que la tecnología con que contamos ahora ha sido fundamental para este censo". "Porque gracias a ella estamos descubriendo una cantidad de especies sin precedentes", expresa la investigadora venezolana. La primera Conferencia Mundial sobre Biodiversidad Marina, donde será presentado el informe, se realizará en Valencia del 11 al 17 de noviembre.
Una de las criaturas que habitan el mar y que no son conocidas.
El Censo, que se presentará en la Conferencia Mundial de Biodiversidad Marina de Valencia, España, es un proyecto internacional que intenta catalogar todas las especies que viven en los océanos y mares del planeta. El proyecto, en el que participan unos 2.000 científicos de 82 países, comenzó en el año 2000 y se espera que esté finalizado para 2010. Y tal como revela este 4° y último informe de avance, la biodiversidad marina del planeta es mucho mayor de lo que previamente se había pensado. "El programa tiene como objetivo estudiar la biodiversidad, distribución y abundancia de todos los organismos marinos que están en los océanos" dijo a BBC Ciencia la doctora Patricia Miloslavich, de la Universidad Simón Bolívar, en Venezuela e investigadora titular del Censo. "Y también busca ver los efectos que ha tenido el ser humano sobre las poblaciones marinas en el pasado y la predicción de lo que podría pasar a causa de estos efectos en el futuro", agregó. Pulpos ancestrales Entre los hallazgos más destacados del Censo, afirma la investigadora, está "la primera evidencia de que una gran proporción de las especies de pulpos de todo el mundo evolucionó de un ancestro común que todavía vive en el antártico". "La evidencia muestra que los pulpos comenzaron a emigrar hacia los océanos hace más de 30 millones de años a medida que se enfriaba la Antártica", explica la doctora Miloslavich. "Y las nuevas condiciones de los hábitats provocaron la evolución de distintas especies. Algunas por ejemplo, perdieron sus sacos de tinta de defensa, que no tenían ninguna utilidad en las oscuras profundidades". Los detalles de este descubrimiento, dice la investigadora, aparecerán publicados en la revista Cladistics. Otros hallazgos destacados de nuevas especies, son estrellas de mar "gigantescas" de más de un metro de tamaño, que también fueron descubiertas en la Antártica. "Y también -agrega Patricia Miloslavich- mientras se recolectaban organismos en las márgenes continentales de Portugal, se encontraron ostras enormes de más de 20 centímetros de diámetro". El Censo de la Vida Marina también descubrió lo que llama es un "Café de tiburones blancos" y un "parque de esturiones" en el Pacífico, asó como un "nuevo continente" en el Atlántico. Muchas más especies Los investigadores no saben cuántas nuevas especies más se podrán encontrar para cuando el proyecto llegue a su fin en el 2010. Pero algo que hasta ahora ha sido claro, dicen, es que la biodiversidad marina es mucho más grande de lo que previamente se había pensado. "Por ejemplo -dice la doctora Miloslavich- pensábamos que ya no había más peces por descubrir, que ya conocíamos todas las especies". "Y sin embargo, creemos que además de las 16.000 especies de peces que ya conocemos, hay otras 4.000 especies por descubrir, muchas de ellas en los trópicos". Y entre menos estudiados han sido los organismos, más habrá que descubrir. Por ejemplo, en el grupo de bacterias prácticamente casi todo es desconocido. "En un litro de agua, se han podido detectar hasta 50.000 formas de bacterias distintas". La mala noticia, afirman los expertos, es que hay muchas especies que nunca conocimos y que ya han desaparecido, en gran parte por el impacto del ser humano en estas poblaciones. Pero para cuando concluya el censo en el 2010 los investigadores esperan poder integrar toda la información recolectada para tener un panorama global de la biodiversidad marina e identificar las especies que ya no se podrán descubrir. "Lo cierto es que la tecnología con que contamos ahora ha sido fundamental para este censo". "Porque gracias a ella estamos descubriendo una cantidad de especies sin precedentes", expresa la investigadora venezolana. La primera Conferencia Mundial sobre Biodiversidad Marina, donde será presentado el informe, se realizará en Valencia del 11 al 17 de noviembre.
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