Usando el Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma, un grupo de científicos ha descubierto un tipo de pulsar que solamente emite este tipo de radiación.
Oct. 17, 2008: Aproximadamente tres veces por segundo, un cadáver estelar de 10.000 años de antigüedad lanza un haz de rayos gamma en dirección a la Tierra. El objeto, llamado pulsar, fue recientemente descubierto por el Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma, de la NASA, y es el primero que "parpadea" en rayos gamma puros.
"Este es el primer ejemplo de una nueva clase de pulsares", dice Peter Michelson, de la Universidad de Stanford, quien es el investigador principal del proyecto que utiliza el Telescopio de Gran Área (Large Area Telescope, en idioma inglés) del Fermi. "[Pensamos que] este descubrimiento nos permitirá comprender cómo funcionan estas estrellas colapsadas".
Derecha: Concepto artístico del recién descubierto pulsar. Nubes de partículas cargadas se mueven a lo largo de las líneas del campo magnético del pulsar (marcadas en color azul) y crean un haz de rayos gamma (marcado en color púrpura) similar a un faro. Los pulsares fueron descubiertos en 1967 por la estudiante de radioastronomía Jocelyn Bell y su asesor de tesis Tony Hewish. Los pulsos de radio que grabaron eran increíblemente uniformes —tanto que algunos astrónomos llegaron a preguntarse si estarían detectando señales de civilizaciones extraterrestres. La explicación correcta, sin embargo, era aún más extraña: los pulsares son estrellas de neutrones en rotación que contienen una masa igual a la del Sol dentro de una esfera de aproximadamente 20 km de diámetro. Girando miles de veces por hora, envían pulsos de radio hacia el cosmos como si fueran faros giratorios de alta velocidad.
Desde entonces, se han descubierto cerca de 1.800 pulsares principalmente por medio de su emisión de ondas de radio. Una fracción de los pulsares va más allá del radio; también emiten pulsos de luz visible, rayos X e incluso rayos gamma de alta energía. Pero este descubrimiento hecho por el Telescopio Espacial Fermi es diferente porque se trata de un pulsar que solamente emite radiación gamma. La estrella es silenciosa en otras regiones del espectro electromagnético donde se pueden ver normalmente los pulsares y esto es una pista de la existencia de toda una población de pulsares previamente insospechados, que esperan ser detectados en el cielo.
El pulsar que emite únicamente rayos gamma yace dentro de un remanente de supernova conocido como CTA 1, el cual se localiza a alrededor de 4.600 años luz de distancia en la constelación de Cefeo. Su haz, similar al que emite un faro, se mueve en dirección a la Tierra cada 316,86 milisegundos. El pulsar, que se formó en una explosión de supernova hace aproximadamente 10.000 años, emite 1.000 veces la energía del Sol.
"Mediante el Telescopio de Gran Área tenemos la oportunidad única de investigar la población de pulsares de la galaxia, ya que este instrumento revela objetos que de otro modo no se sabría siquiera que existen", dice el científico del proyecto del Telescopio Espacial Fermi, Steve Ritz, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales.
El pulsar no se ubica en el centro del remanente de la supernova que lo rodea, CTA 1. Haga clic en la imagen para ver un mapa de mayor tamaño.
El pulsar en CTA 1 no se localiza en el centro de la capa gaseosa exterior en expansión de la supernova. Las explosiones de supernova pueden ser asimétricas y a menudo pueden lanzar una "patada" que hace que la estrella de neutrones navegue por el espacio. Tomando como base la edad del remanente y la distancia al pulsar desde el centro, los astrónomos creen que la estrella de neutrones se está moviendo a aproximadamente 1,7 millones de kilómetros por hora (1 millón de millas por hora) —que es la velocidad típica para las estrellas de neutrones.
El Telescopio de Gran Área del Fermi realiza una exploración de todo el firmamento cada tres horas y detecta fotones con energías que varían entre 20 millones y más de 300 mil millones de veces la energía de la luz visible.
"Esta observación muestra la potencia que tiene el Telescopio de Gran Área", añade Michelson. "Es tan sensible que ahora podemos descubrir nuevos tipos de objetos simplemente observando sus emisiones de rayos gamma".
Un artículo sobre el nuevo pulsar apareció publicado en la edición del 16 de octubre de la revista científica "Science Express".
Oct. 17, 2008: Aproximadamente tres veces por segundo, un cadáver estelar de 10.000 años de antigüedad lanza un haz de rayos gamma en dirección a la Tierra. El objeto, llamado pulsar, fue recientemente descubierto por el Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma, de la NASA, y es el primero que "parpadea" en rayos gamma puros.
"Este es el primer ejemplo de una nueva clase de pulsares", dice Peter Michelson, de la Universidad de Stanford, quien es el investigador principal del proyecto que utiliza el Telescopio de Gran Área (Large Area Telescope, en idioma inglés) del Fermi. "[Pensamos que] este descubrimiento nos permitirá comprender cómo funcionan estas estrellas colapsadas".
Derecha: Concepto artístico del recién descubierto pulsar. Nubes de partículas cargadas se mueven a lo largo de las líneas del campo magnético del pulsar (marcadas en color azul) y crean un haz de rayos gamma (marcado en color púrpura) similar a un faro. Los pulsares fueron descubiertos en 1967 por la estudiante de radioastronomía Jocelyn Bell y su asesor de tesis Tony Hewish. Los pulsos de radio que grabaron eran increíblemente uniformes —tanto que algunos astrónomos llegaron a preguntarse si estarían detectando señales de civilizaciones extraterrestres. La explicación correcta, sin embargo, era aún más extraña: los pulsares son estrellas de neutrones en rotación que contienen una masa igual a la del Sol dentro de una esfera de aproximadamente 20 km de diámetro. Girando miles de veces por hora, envían pulsos de radio hacia el cosmos como si fueran faros giratorios de alta velocidad.
Desde entonces, se han descubierto cerca de 1.800 pulsares principalmente por medio de su emisión de ondas de radio. Una fracción de los pulsares va más allá del radio; también emiten pulsos de luz visible, rayos X e incluso rayos gamma de alta energía. Pero este descubrimiento hecho por el Telescopio Espacial Fermi es diferente porque se trata de un pulsar que solamente emite radiación gamma. La estrella es silenciosa en otras regiones del espectro electromagnético donde se pueden ver normalmente los pulsares y esto es una pista de la existencia de toda una población de pulsares previamente insospechados, que esperan ser detectados en el cielo.
El pulsar que emite únicamente rayos gamma yace dentro de un remanente de supernova conocido como CTA 1, el cual se localiza a alrededor de 4.600 años luz de distancia en la constelación de Cefeo. Su haz, similar al que emite un faro, se mueve en dirección a la Tierra cada 316,86 milisegundos. El pulsar, que se formó en una explosión de supernova hace aproximadamente 10.000 años, emite 1.000 veces la energía del Sol.
"Mediante el Telescopio de Gran Área tenemos la oportunidad única de investigar la población de pulsares de la galaxia, ya que este instrumento revela objetos que de otro modo no se sabría siquiera que existen", dice el científico del proyecto del Telescopio Espacial Fermi, Steve Ritz, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales.
El pulsar no se ubica en el centro del remanente de la supernova que lo rodea, CTA 1. Haga clic en la imagen para ver un mapa de mayor tamaño.
El pulsar en CTA 1 no se localiza en el centro de la capa gaseosa exterior en expansión de la supernova. Las explosiones de supernova pueden ser asimétricas y a menudo pueden lanzar una "patada" que hace que la estrella de neutrones navegue por el espacio. Tomando como base la edad del remanente y la distancia al pulsar desde el centro, los astrónomos creen que la estrella de neutrones se está moviendo a aproximadamente 1,7 millones de kilómetros por hora (1 millón de millas por hora) —que es la velocidad típica para las estrellas de neutrones.
El Telescopio de Gran Área del Fermi realiza una exploración de todo el firmamento cada tres horas y detecta fotones con energías que varían entre 20 millones y más de 300 mil millones de veces la energía de la luz visible.
"Esta observación muestra la potencia que tiene el Telescopio de Gran Área", añade Michelson. "Es tan sensible que ahora podemos descubrir nuevos tipos de objetos simplemente observando sus emisiones de rayos gamma".
Un artículo sobre el nuevo pulsar apareció publicado en la edición del 16 de octubre de la revista científica "Science Express".
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