La rana fue descubierta en las colinas de Tarcacuna, en Colombia. Foto: Reuters
Washington.- Diez nuevas especies de anfibios, incluyendo tres tipos de ranas venenosas y otra tres de piel transparente, han sido descubiertas en las zonas montañosas de Colombia, dijeron el lunes conservacionistas.
Con los anfibios bajo amenaza en todo el mundo, el descubrimiento fue una señal alentadora y una razón para proteger el área donde fueron encontrados, dijo Robin Moore, un experto en anfibios del grupo medioambientalista Conservation International.
Las nueve especies de ranas y un nuevo tipo de salamandras fueron hallados en el área montañosa de Tacarcuna, en la región de Darien, cerca de la frontera colombiana con Panamá.
Puesto que los anfibios tienen una piel permeable, están expuestos directamente a los elementos que pueden ofrecer alertas tempranas sobre el impacto de la degradación medioambiental y el cambio climático, sostuvo Moore.
Como máximo, un tercio de todos los anfibios en el mundo están bajo la amenaza de extinción, indicó.
"Los anfibios son muy sensibles a los cambios (...) en el medioambiente", dijo Moore en una entrevista telefónica.
"Los anfibios son una clase de barómetro en términos de la respuesta a aquellos cambios y posiblemente serán los primeros en responder, de modo que el cambio climático (...) afecta mucho a los anfibios", añadió.
Los anfibios también ayudan a controlar la propagación de enfermedades como la malaria y el dengue, debido a que se comen a los insectos que transmiten estos males a la gente.
Las nuevas especies descubiertas en Colombia incluyen tres clases de ranas venenosas, tres tipos de ranas de cristal, una especie de rana arlequín, dos clases de ranas de lluvia y una de salamadras.
"ARCA DE NOE" EN COLOMBIA
La expedición que halló los nuevos anfibios también registró la presencia de grandes mamíferos como el tapir de Baird, que se considera bajo peligro de extinción en Colombia, además de cuatro especies de monos y una población de pecarí barbiblanco, un tipo de animal parecido al cerdo.
"Sin lugar a dudas esta región es una verdadera Arca de Noé", dijo José Vicente Rodríguez Mahecha, el científico director del grupo conservacionista en Colombia.
"El alto número de nuevas especies de anfibios es una señal de esperanza, incluso con la seria amenaza de extinción que este grupo de animales enfrenta en muchas otra regiones del país y en el mundo", sostuvo Rodríguez en un comunicado.
La zona donde fueron encontradas las nuevas especies tradicionalmente ha servido como el lugar donde animales se mueven entre el sur y el norte de América. Aunque es terreno es relativamente poco asediado en la actualidad, el área afronta amenazas de tala selectiva, cría de ganado, caza, actividades mineras y fragmentación del hábitat.
Entre en el 25 y 30 por ciento de la vegetación natural en el lugar está siendo desforestada.
Moore dijo que proteger la zona de Tacarcuna también podría beneficiar a la población del lugar con la preservación de una importante reserva de agua.
"Nosotros no vamos allá e intentamos decirles que protejan los bosques y las ranas", declaró Moore. "Se trata de trabajar con ellos y encontrar soluciones más sustentables a largo plazo que progeterán esos recursos y finalmente los beneficiarán", añadió.